Hoy toca reflexionar un poco acerca del BIM como metodología de trabajo colaborativo, esperado, imaginado en nuestro tiempo libre y profesional, en los momentos que el CAD era y es la metodología anclada en el sector de la construcción en España.
El modelo BIM puede ser, metafóricamente hablando, un ente poliédrico con multitud de posibles usos y dimensiones. Dimensiones, Niveles de Definición ( LOD/LOG/LOI ), en definitiva
Dimensiones geométricas aparte, podemos considerar el 2D, 3D, 4D, 5D, 6D, 7D e inclusive el 8D como usos relacionados con las dimensiones principales de un modelo BIM.
Un ejemplo, concretamente el 5D como control de costes sobre el modelo BIM y, en concreto, la obtención de mediciones y presupuestos, el primer producto a obtener del modelo; Una operación sencilla si los elementos utilizados en el modelo están correctamente clasificados. Una vez obtenido el presupuesto de coste previsto de la ejecución, podrá desarrollarse a partir de él la planificación de la obra; tanto temporal como económica.
La construcción de modelos virtuales implica, en último término, la suma de múltiples capas de datos superpuestas que, de forma global, permiten definir cada uno de los aspectos y variables de una construcción, de forma precisa y controlada. La inclusión de la cuarta dimensión (el tiempo) en los modelos BIM 4D supone una verdadera disrupción en el trabajo de planificación. Trabajar con modelos BIM 4D permite a todos los integrantes del proyecto acceder y administrar los recursos del proyecto, realizar simulaciones, evaluar riesgos y controlar la calidad en un único modelo unificado y siempre actualizado, de forma visual e intuitiva (nos permite ver más allá del diagrama de Gantt).
La presencia de esas múltiples capas de datos (podríamos saltar hasta la 8D, destinada, parece, al capítulo de Seguridad y salud) precisará de una correcta coordinación. Esta coordinación se llevará a cabo con programas especializados que, básicamente, tratarán de detectar, prever y anticiparse a problemas, cuya resolución en momentos posteriores, resultaría mucho complicada y costosa.
BIM como un trabajo Integral y colaborativo. Respetado y serio.
"España is different", decía el político de turno en momentos de vanagloria patria.
Si lo es, pero para mal.
Somos personas muy variadas y multidisciplinares, como pueblo. Profesionalmente también, por supuesto, pero dentro de una zona de confort clásica y conservadora en todos los sentidos.
Todos los que estamos aquí tenemos experiencias en obra con promotores, constructores de pequeña escala, autonómicos, comunitarios y con una técnica constructiva no muy tecnificada. Hemos visto que el BIM no existe, hoy en día y tampoco se le espera.
Otro cantar son empresas constructora de grandes dimensiones que fusionan el BIM como
una prolongación de sus extremidades como empresa.
Pero claro, lo que más abunda en nuestra nación son pequeños constructores que hacen obras de nueva construcción y rehabilitación donde el BIM es algo avanzado y muy complicado.
Los Estudios de Arquitectura, Diseño, Ingeniería etc.. así como Delineantes, Arquitectos, Aparejadores, Ingenieros están abiertos a todo. La tecnificación es costosa en cuanto a tiempo y dinero pero en cuanto a resultados productivos es una inversión de futuro para llegar a una eficiencia en organización y planificación, así como de diseño y control de obra.
Pero hay que adaptarse al tejido industrial y constructivo que abunda en nuestros alrededores. Y por consecuencia el BIM está en un estadío muy inicial.
No podemos compararnos con otros países donde el BIM convive con ellos desde hace mucho tiempo y el tejido formativo, en esta maravillosa metodología, es controlado por todos los agentes del sector desde hace tiempo.
A nivel comunitario y a nivel nacional.
Nada es comparable solo lo general. Lo relativo, lo contextual es particular y España, desgraciadamente, no está preparada aún para llegar a un nivel de BIM ya alcanzada en otros países.
El BIM es el futuro pero para hacerlo futuro hay que hacerlo primero presente y aquí va muy poco a poco entrando.
Muchos programas en el buen sentido y mal sentido de la palabra, ya que adecuarnos a la eficiencia lleva consigo aumentar el número de programas o herramientas para conseguirlo. Y eso no pasa por muchas mentes del sector nacional.
Por ello deberíamos de pensar en ello y llegar a la conclusión que hay que avanzar y con ello aumentar las horas de formación e introducción de la metodología en el sistema y sector constructivo español.
Lleva mucho trabajo, no cabe duda, pero el no hacerlo es quedarse atrás y seguir construyendo- destruyendo...y eso no lo queremos.
Las nuevas tecnologías, los nuevos materiales y la preocupación de una sostenibilidad tanto ecológica como económica, fuerzan a ver la construcción desde otra perspectiva más exhaustiva y mucho más tecnificada. Pero eso conlleva un control y planificación más exhaustiva.
Deberemos analizar cuál es la situación particular y evaluar el coste económico y potencial del BIM como herramienta base de delineantes, arquitectos, aparejadores e ingenieros.
Las Oficinas Técnicas lo reclaman y la Ejecución lo desea.
Hay mucho que hacer.
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