De un tiempo a esta parte prolifera la idea de que el modelo urbano tradicional se halla en crisis, fruto del aumento de la población y de la precarización de las condiciones de vida.
No se si será cierto pero lo que si es claro es que cada vez más miradas se vuelven al campo como opción de desarrollo social.
Y más desde la llegada a nuestras vidas del Covid-19.
Creo que la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) de todos los Municipios del Norte de España debería tener más en cuenta el potencial de su vasta zona rural como futuro motor económico de los concejos.
Un ejemplo claro lo tenemos en Asturias. Concretamente en el Municipio de Castrillón, a día de hoy, está en un ámbito muy dinámico, con una población joven respecto a otras zonas rurales de Asturias, pero que, al mismo tiempo, respeta las tradiciones y el espíritu propios.
Muy importante esa mistura de juventud y tradición.
Llama especialmente la atención el pueblo de Pillarno, que es el modelo a fijarse para repetir en otras zonas. En él hay iniciativas agro-ganaderas con modelos extensivos activos y con una asociación de vecinos que juega un papel Fundamental.
También los pueblos de La Plata y Las Bárzanas.
La colectivización como base fundamental a través de la cual cimentar el crecimiento rural y por ende el crecimiento social y humano, pasan por ser el test de prueba para auditar el presente y adelantar el futuro.
Toda esta visión es extrapolable no solo al medio rural Asturiano en general si no también al medio rural de toda España.
Para ello debe haber producción agraria sostenible y diversificada, no sólo ganadera. También un tejido social con ganas de hacer cosas y bien organizado. Pero lo fundamental es el capital humano, gente joven con ganas de vivir por, desde y en el medio rural.
Es un punto de vista fundamental.
Para que ello funcione podría orientarse hacia dos aspectos. Primero, una zona de alta calidad ambiental para vivir, un residencial fijo de baja densidad, respetando la Arquitectura tradicional. Segundo, un área en la que se revitalice la productividad agraria, especialmente la hortofrutícola. Combinando plantaciones de, por ejemplo, kiwis o manzanas, con algunas explotaciones ganaderas, se podría generar un medio agrario productivo ideal para vivir, pero también útil para trabajar y generar riqueza.
Todo ello con un cuidado del medio ambiente desde la ganadería, la agricultura y la energía utilizada para todas las explotaciones y viviendas del medio rural.
Energías renovables que parece que no gustan, por su daño estético, en fin muy discutible, serían las partidas adicionales a una reflexión con un fundamento lógico por el devenir del pensamiento humano y del diseño de los pueblos y seguidamente de las ciudades.
Lo verde no solo se queda como una marca, tiene que arraigarse como activo y actividad práctica de la inteligencia del ser humano como especie inquilina en en este Planeta Tierra.
Este modelo sería un complemento perfecto para la economía local de cada lugar en concreto.
Un ejemplo lo tenemos en la producción de manzana. Como dato decir que en los últimos años se ha incrementado un 20%, pero la tierra habilitada para ello sólo lo ha hecho un 3%. Y en el concejo existen bolsas de eucaliptos que se podrían reaprovechar como pumaradas, porque no olvidemos que la manzana comienza a ser rentable en unos cinco años, mucho antes que la madera de eucalipto. Es un nicho que no se está trabajando. Así que sí, creo que el campo es un elemento clave para asentar Castrillón en el mapa de Asturias como un lugar con una economía y un paisaje sostenibles y con futuro. Y esto se podría hacer extensivo a otros lugares de nuestra Comunidad y del País.
Para que todo esto pueda llegar algún término debe de comenzar a estudiarse en su complejidad pero con seriedad.
Muchas veces, lo que falta es conocimiento, no voluntad política. En Asturias, la agricultura siempre fue un complemento de la actividad principal. Ahora, impulsar una producción con un enfoque mayor tiene futuro. Somos conscientes de que existe interés, por parte de la comarca de Avilés en impulsar la agricultura y la agroindustria en esa zona. A lo mejor es ahí donde tenemos que empezar a pensar. Entiendo que las intervenciones municipales son difíciles porque entran en juego otras administraciones, pero creo que el Ayuntamiento sí lo desea.
El desarrollo Industrial es necesario dada la situación laboral de la sociedad que vamos creando como podemos, como nos dejan y con las herramientas que se tienen.
Por eso que no son incomplatibles.
Son perfectamente compatibles, especialmente con las nuevas políticas comunitarias de transformación industrial y contra la emisión de CO2. La ordenación de la comarca está bastante clara y no tiene sentido habilitar más suelo industrial donde ya hay industria. Además, se podría potenciar el modelo de pequeñas empresas y cooperativas que generen empleo, riqueza y arraigo en el territorio.
Y por último está el tema del Turismo rural.
Es un tema interesante dado el carácter de urgencia que tiene la palabra turismo en nuestro País.
Uno de los pilares del mismo es realmente el Turismo. Pero ya no un turismo a la antigua usanza ni con herramientas 2.0.
Me refiero a un turismo inteligente, un turismo selectivo y consumible. Un turismo sostenible y cuidadoso. Ese, es el que merece la pena seguir y darle relieve.
Po ello potenciarlo con un Turismo Rural de calidad y competencial en precios podría pasar por acometer la empresa de la recuperación de las antiguas Quintanas ( delantera de una casa o barriada, corrada, antojana. Según las zonas de Asturias, la casería se conoce también como quinta o quintana), aunque no sólo para el turismo, sino también rescatando actividades. Alineando su frente costero, sus ciudades y esa zona verde de baja intensidad se podría replicar ese modelo del centro de Europa del que tanto se habla, como Lorient.
Castrillón tiene opciones perfectas para ello. Pero como he dicho toda la zona rural del norte de España podría planificarlo como salida a este cuello de botella político y mercantil en el que se está construyendo la sociedad del futuro.
El tema de la ZONA RURBANA de Galicia ya es motivo para otro artículo que realizaré, ya que es curiosa la continuidad urbana en la zona rural de la Comunidad Gallega.
Es algo a tener en cuenta.
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