De todos los problemas que nos rodean, pobreza, sumisión, guerras, economía, ecología es evidente que la sostenibilidad es una pieza clave, ya que es una confluencia de varias problemáticas juntas.
Sostenibilidad en el sector de la Edificación.
Se trata de que la forma siga a la sostenibilidad, y no al revés...buen camino y buena enseñanza para todos los técnicos del mundo, sin duda.
El objetivo es que los edificios produzcan tanta energía como la que implicó producirla. Es cuestión de cambiar de paradigma. Y ahora estamos en medio de cambios de paradigmas.
La preocupación del planeta por la sostenibilidad es clara y meridiana como una idea presente y realista para un presente y por supuesto un futuro no tan lejano.
Vivir, en estos momento, ya no solo se basa en disfrutar de la vida, sino hacerlo con un respeto por el Planeta y su medio ambiente que, al fin y al cabo, es el casero metafórico de nuestra presencia y de nuestro hogar terrestre.
Los poderes fácticos globales y contextuales con sus políticas preocupadas en participar en un juego mediático casi sin valor, sin materia útil y por supuesto con objetivos particulares y egoístas, son la sopa de la que nos alimentamos y nos movemos toda la sociedad de este planeta desde hace mucho tiempo. Quienes puedemos y como podamos saciamos nuestras necesidades básicas siguiendo una inercia participativa y muy direccionada.
Esto conlleva una realidad casi fílmica de un presente o futuro distópico, dejado y no luchado, ya que el dragón con el que hay que convivir es demasiado grande.
Se le ha dado de comer desde hace muchísimo tiempo a base de dinero y de poder. Siendo toda la sociedad testigos directos y engranajes de su crecimiento y de la deriva que hasta nuestro presente ha llegado, como una ola que llega a la playa.
Eso es¡¡ la ola. Esta ola ya ha llegado a la playa. Y eso conlleva cambios drásticos, no solo en la manera de reflexionar de toda la sociedad sino en la manera de anular la acción inércica somnolienta y transformar nuestro conformismo en acción verdadera, útil, en trabajo para voltear esta situación con unión y con fuerza intelectual, técnica, artística y retórica.
Lo estamos viendo diariamente en las noticias; como una niña con las mente muy bien amueblada y mente preclara, Greta Thunberg, ha sido y es el icono, no solo de los jóvenes del mundo sino también de los no tan jóvenes. Ven en ella una líder mediática para tirar del carro de la sensatez.
A partir de aquí y teniendo estas herramientas ya podemos enfilar un día a día más objetivo y con más sentido para seguir viviendo, llevando a cabo una moralidad lógica, realista y transformadora del idealismo de tantos años de lucha y de fracasos.
Hasta ahora las caídas eran constantes y sobre todo el tiempo de recuperación cada vez era mayor, ya que el sistema se retroalimentaba y se retroalimenta de sí mismo.
Pero estamos de pie, gracias a las caídas de todos y a las lesiones crónicas de los que han caído por el camino.
La Biología, la geología, la química, las ciencias en general cimentan el camino para trabajar todos juntos en un solo objetivo. Vivir sin molestar. Vivir honradamente sin destruir.
Y en ese camino la Arquitectura tiene un protagonismo estelar.
La Arquitectura imagina formas, espacios, imagina diseños psicológicos y filosóficos buscando belleza, buscando innovación y por supuesto buscando confort, ya que el fin último es el ser humano y su bienestar. Protección, salubridad y descanso. Pero siempre con respeto.
Lo que ocurre que hasta hace bien poco la inercia de las consecutivas revoluciones industriales han realizado una Arquitectura de lo bonito sin considerar a nadie ni a nada.
Los urbanistas, que son los únicos que podrían haber tratado el tema más seriamente, en su momento, pasaron por el lado de la lógica ese respeto rozándola no tropezando con ella con lo que no ha habido caída reveladora y por ello sucumbieron a la forma, a la geometría y sobre todo a la no profundización del problema pasado, presente y futuro.
Todo esto ya ha quedado atrás, al menos ya no es epidérmico sino que se profundiza más en el asunto y esto ya es un avance claro.
Por supuesto esta narcotización del sistema pertenece a épocas afortunadamente pasadas. Vamos respirando oxígeno fresco y expulsando de nuestros pulmones ese hollín de épocas oscuras y grises, aunque todavía no podemos bajar la guardia ya que siguen queriendo ponernos esa máscara de la somnolencia como últimos estertores del adoctrinamiento ya apolillado.
Todo esto referido a las nuevas energías y al descarrilamiento de las energías basadas en el carbono, basadas en lo sucio y contaminante.
Tienen que contar con nosotros, como sociedad y como técnicos vanguardistas del avance hacia la frescura, hacia la limpieza y hacia el respeto.
Va todo lento, muy lento, desde luego pero va yendo. Además no hay el mismo nivel ético en todos los lugares de este grandioso Planeta y eso conlleva distintos niveles de avance.
En esto el Norte (países vikingos y nórdicos),nos llevan una gran delantera, no solo en hechos sino en conciencia.
Nos han dado siempre las oportunidades de imitar o tener líderes de opinión que nos moldean o al menos lo intentan. Pues creo que en el sentido claro de una Arquitectura respetuosa, sostenible y laboriosa podremos y tenemos el permiso de seguir, de impregnarnos de sus acciones.
Noruega como seguimiento de lo que podemos llegar hacer nosotros.
No todo es bueno, como es lógico, pero para ello está nuestra conciencia y nuestro criterio para filtrar, como es lógico.
La preocupación de Noruega por la sostenibilidad rige en casi todos los ámbitos de la vida: es una potencia petrolera que apuesta por la movilidad eléctrica y los edificios se construyen bajo estrictas reglas para ahorrar energía. El objetivo disminuir el impacto medioambiental, y de paso, que ofrezcan un innovador diseño que es un ejemplo mundial.
Todos los edificios tienen que tener un certificado de rendimiento energético, mientras que el Consejo Noruego de Edificios Verdes regula y promueve la arquitectura sostenible. No en vano Oslo fue elegida como la
El 40% de la energía que se produce en el mundo es consumida por los edificios.
Estudio pionero en la sostenibilidad
Noruega está a la vanguardia de algunos iconos de la arquitectura moderna, como la Ópera de Oslo (que es una de las piedras fundamentales de la renovación urbanística de la ciudad), la Biblioteca de Alejandría y la Ópera de Busan en Corea del Sur, entre otros.
En Noruega buscan que los nuevos edificios produzcan más energía de la que consumen.
Vamos a ver ejemplos concretos.
Energía positiva en Edificios de nueva construcción.
Central eléctrica de Telemark.
Se sigue la tradición de la arquitectura nórdica, de usar mucha madera con otros materiales naturales como la piedra. Gracias a los diseños de sus construcciones se aprovecha al máximo recursos como la luz solar o la energía geotérmica.
Dos de los proyectos que potencian estas características son la central eléctrica de Telemark, en la ciudad de Prossun, y un complejo de oficinas en Brattørkaia.
El primero fue diseñado en forma de diamante para aprovechar la energía solar, que es captada por una serie de paneles fotovoltaicos que se instalarán en el tejado. Gracias al uso de unas bombas de calor proveerá calefacción a toda la estructura.
Mientras que la fachada sur será de vidrio transparente, la orientada al noreste será edificada con madera. En tanto, la cara norte se levantará con materiales reciclados de otras construcciones de la zona.
En cuanto al proyecto de Brattørkaia, apunta a ser el primer edificio con “energía positiva”, que producirá más energía de la que consume. De hecho generará el doble de la que necesitará. Este objetivo se logrará, como en el caso de Telemark, gracias al uso de paneles solares, bombas de calefacción, y su equilibrio de refrigeración con el uso de las aguas del fiordo vecino.
Hoteles que parecen flotar
Svart es otro proyecto que fue reflotado tras algunas incertidumbres. Precisamente la idea es que este hotel esté como flotado en las aguas de un fiordo, cercano al glaciar Svartisen, aunque en realidad homenajea a la arquitectura de Noruega porque estará montado sobre pilares de madera similares a las casas de los pescadores.
El establecimiento consumirá un 85% menos de energía que un hotel de su mismo tamaño gracias a su forma circular, que le permite que el sol incida desde cualquier ángulo y durante todo el año.
La obsesión por la sostenibilidad llegará a un punto en que el acceso no será en coche, sino en un barco que usará energía neutra: consumirá lo mismo que producirá.
Un restaurante bajo el agua.
Uno de los Proyectos más sorprendentes en la actualidad es Under, un restaurante sumergido a cinco metros sobre las aguas del estrecho de Kattegat, en el Mar del Norte. Los comensales quedarán fascinados mientras cenan con un paisaje de peces, focas, algas y plantas marinas.
La sostenibilidad no solo la logran por sus pautas de construcción, sino también por la integración del edificio en el entorno (recuerda a una ballena encallada), y porque ayudarán a aumentar la biodiversidad con una combinación de luces, aromas y sonidos atraerá a la población local de kril y plancton, que es un imán para otras especies mayores.
Así, las paredes del establecimiento, con el correr de los días y años, se irán poblando de mejillones, algas y otras especies que contribuirán a incrementar la fauna del lugar.
Integración en el paisaje
Otro interesante ejemplo de integración de arquitectura y paisaje es el baño público de Ureddplassen, en la ruta de Helgelandskysten, que transcurre entre montañas y fiordos.
Los arquitectos Marit Justine Haugen y Dan Zohar crearon un pequeño edificio con forma de ola de vidrio esmerilado y hormigón, que pasa desapercibido en el entorno.
Energía positiva en Edificios Existentes. Rehabilitación.
Naturalmente la Arquitectura nórdica no solo piensa en diseños nuevos y sostenibles sino también en la sostenibilidad en edificios existentes y viejos.
La sostenibilidad se logra en los edificios viejos
Pero no hace falta crear un edificio nuevo para que sea sostenible: en Oslo, en el barrio de moda de Grünerløkka se encuentra el complejo de Vulkan, instalado en una antigua área industrial.
El lugar mantiene un equilibrio entre la oferta comercial (con numerosos bares y restaurantes), residencial y de oficinas, donde todos los edificios comparten equipamientos y recursos, por lo que logra la autosuficiencia en la energía destinada a la calefacción y refrigeración.
La ecología como bandera
Allí se encuentra el hotel Scandic, que consume un 100% de energías renovables, sobre todo de la geotérmica que emana a 300 metros de profundidad. La preocupación por la sostenibilidad llega a un punto tal que todas las habitaciones tienen cubos de basura para reciclar, el restaurante informa sobre cómo evitar el desperdicio de alimentos, y en el desayuno se puede probar la miel de abejas producida en el techo del hotel.
Por último El aeropuerto de Oslo alcanza la certificación Breeam Excelent
El aeropuerto de Oslo es uno de los más respetuosos con el medio ambiente del mundo. El proyectado de la ampliación del aeropuerto a través de una nueva terminal que ha logrado la certificación Breeam Excelent. Además de ser construida con materiales ecológicos, recoge y almacena la nieve en un depósito que se utiliza para enfriar el edificio en verano.
La forma de la nueva terminal se ha diseñado para aprovechar la luz solar y cuenta con tecnologías bajas en carbono en calefacción y energía térmica natural. El nuevo muelle está revestido en madera de roble para combinar las demandas funcionales, estéticas y ambientales. Además de contar con vidrio en las fachadas para aprovechar la luz del día y evitar así el uso de luz artificial. Los niveles mejorados de aislamiento y la baja infiltración de aire posibilitan estándares de rendimiento de energía.
En definitiva es un ejemplo más de los que se puede hacer con cabeza, con innovación y con respeto. Utilizando para ello la técnica actual y los materiales actuales que pueden resultar idénticos a los pasados aunque su sostenibilidad no pasa desapercibida.
Es la nueva visión de la Arquitectura y de la construcción como nuevo paradigma académico y de formación y por supuesto un visado para el futuro urbanístico de las ciudades del mundo.
Ciudades y pueblos sostenibles ante la avalancha del sector como base constructiva de países.
Hay mucho que hacer y no solo están los objetivos activos en cuanto a la inserción de la digitalización como herramienta esencial para un desarrollo de la construcción, de la Arquitectura en buen camino,( METODOLOGÍA BIM ) sino la idea básica para la que se trabaja tecnológicamente.
Mucho trabajo y mucho tiempo para ponerlo en práctica.
Pero sin descanso se podrá conseguir.
Igual nosotros no lo veremos, pero gracias al tesón, las ganas y las intenciones de todos el avance podrá hacerse realidad.
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