La ciudad no es un lugar amable en el que habitar. Sin embargo, las 'supermanzanas', que ya funcionan en algunas localidades de España, podrían ser la solución urbanística que se necesita para vivir mejor.
La Supermanzana, reconocida como una de las soluciones "más revolucionarias y factibles del mundo" para hacer las ciudades más amables para sus habitantes, no es nueva. La formuló el catalán Salvador Rueda, presidente de la Fundación Ecología Urbana y Territorial de Barcelona, en 1987, hace ya más de 30 años. ¿El objetivo? Tratar de disminuir el ruido de la capital catalana, situado muy por encima de los 55 decibelios aceptados por la OMS. Desde entonces, varias áreas de la ciudad, entre ellas, el Born, Sant Antoni, Poble Nou y Gracià, las han puesto en marcha con excelentes resultados. Tanto es así que se han implantado también en Vitoria e incluso en algunas zonas de Quito y Nueva York. Pero ¿ Qué es una Supermanzana y cuál es su funcionalidad?
El gravísimo problema del ruido
En "Naturalmente Urbano" 2021, Gabi Martínez nos presenta el proyecto de las supermanzanas, que investigó tras quedarse sin audición en uno de los oídos por el simple hecho de vivir en una gran ciudad, que, además, es una de las más ruidosas del mundo–. Según la OMS, debido a habitar entornos que superan con mucho los 55 decibelios recomendados como máximo y a utilizar dispositivos como auriculares, uno de cada diez jóvenes, el doble de lo que se registra en la actualidad, sufrirá una pérdida de audición discapacitante en 2050. Además, el sentido se debilitará antes que ahora: entre los 50 y los 55 años.
Pero no sólo eso: el molesto ruido de fondo que conforma nuestro paisaje auditivo de cada día provoca también alteraciones de orden neurovegetativo, cambios hormonales y estructurales y un aumento de la adrenalina. O en otras palabras: Tensión arterial más alt, enfermedades cardiovasculares, insomnio e incluso alzheimer, entre otras muchas dolencias.
Estas dolencias se transforman en fallecimientos que podrían evitarse fácilmente con la implantación de supermanzanas, según un estudio de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona. Los datos son claros: este modelo podría prevenir 557 muertes anuales en la ciudad, de las cuales 163 se atribuyen al ruido, 291 a la polución, 117 achacables al calentamiento y 163 debido a otras causas relacionadas con el entorno. Veamos cómo.
¿Qué es una supermanzana?
Según recoge Martínez, la "manzana" original como forma de urbanismo fue presentada por Ildefons Cerdá en 1859. Se trataba de una agrupación de viviendas dispuestas en un cuadrado de 113, 3 metros por lado cuyos ángulos se recortan con chaflanes, de modo que la figura tiene forma de octógono. El interior del cuadrado es un gran espacio vecinal en forma de jardines, parques, terrazas, patios... A su alrededor, discurre el tráfico rodado, el mayor generador de ruido de la ciudad.
Para perfilar una supermanzana, basta reunir nueve de esas manzanas ideadas por Cerdá en un supercuadrado de tres manzanas verticales por tres horizontales. El tráfico queda fuera, mientras que, en el interior de esos 16.000 metros cuadrados, en los que habitan unas 6.000 personas, los automóviles sólo pueden entrar para realizar cargas y descargas y acceder a párkings, de preferencia, subterráneos. Además, se disminuye la velocidad de los coches a los diez kilómetros por hora, de manera que no altere la vida de los peatones y de los niños, ¡que pueden volver a jugar en la calle e ir andando al colegio.
En los espacios ganados al tráfico se instalan árboles y plantas que disminuyen la contaminación y reducen el calor, además del mobiliario urbano que requieran los habitantes de la supermanzana en cuestión. En Poblenou, por ejemplo, se instalaron parques infantiles, un área de pícnic, pistas de petanca y mesas de ping-pong.
Supermanzanas: mínima inversión con altísimos beneficios
Para llevar a cabo esta medida no hacen falta grandes inversiones: según Rueda, bastarían 200 millones de euros, los mismos que han sido necesarios para construir el túnel de Glòries, para cubrir de supermanzanas toda Barcelona en cuatro años. Al principio, de hecho, es suficiente con colocar señales de tráfico que, además, son reversibles. Eso sí, siempre es deseable mejorar antes el transporte público (como se hizo, con éxito, en Vitoria), para lo que tampoco se requiere dinero extra, pero sí una buena planificación teniendo en cuenta las nuevas vías disponibles.
El plan está ya en marcha: Barcelona se encuentra ahora mismo en proceso de " pacificar" con supermanzanas los principales ejer urbanos de la ciudad, en el menor tiempo posible, creando 503 de estas soluciones –es decir, agrupando 4.527 manzanas–. La razón de llevar a cabo todo el proceso prácticamente a la vez es evitar dar espacio a la especulación inmobiliaria, porque es un hecho: los barrios que adoptan esta solución aumentan su calidad de vida, y, por ello, también sus precios.
En Poblenou, por ejemplo, además de disfrutar de la disminución de ruido y contaminación, ha aumentado un 30% el número de comercios, se ha creado una asociación vecinal que lleva a cabo centenares de actividades en la calle, la red de Bibliotecas ha introducido estanterías portátiles para poner libros a disposición de los paseantes, se han implantado esculturas y obras de arte y, sobre todo, como escribe Martínez, se ha disminuido "el ritmo maniaco-depresivo para recuperar la calma".
Las calles, las mismas que descubríamos completamente desprovistas de significado cuando las transitábamos con los comercios cerrados durante la desescalada por la pandemia de Coronavirus, cobran, con la implantación de las supermanzanas, razón de ser por sí mismas.
De hecho, en Madrid, una de las ciudades en las que este efecto fue más potente, se está estudiando ahora llevar a cabo también esta medida, que ya presentara en 2010 el urbanista José María Ezquiaga bajo el nombre Madrid Centro. El proyecto pretendía recuperar hasta el 70% del espacio público en las calles de la almendra central con el modelo de supermanzanas. Su plan, elaborado para el Ayuntamiento de Madrid, quedó guardado en un cajón. Hasta que, en julio de 2020, los cinco grupos políticos del pleno municipal rescataron la idea.
La idea de Ezquiaga era comenzar a trazar el plan en el Barrio de Salamanca, dado su diseño en cuadrícula. Sin embargo, finalmente, parece que el Ayuntamiento se ha decidido por hacerlo en Los Berrocales, una nueva área en construcción al sureste de la capital, lo que expertos como el propio Ezquiaga consideran una mala idea por tratarse de " una zona aún deshabitada y sin grandes posibilidades para que la economía de barrio prospere, porque 'la densidad de población en áreas nuevas es demasiado baja como para que pueda haber comercio en la planta baja de los edificios', tal y como recogía Eldiario.es.
Es algo interesante aunque considero que hay que arreglar una serie de problemas como el aparcamiento, el acceso a circulación comercial y por supuesto la seguridad ciudadana dado la peatonalización de gran parte de las micromanzanas.
No obstante esto junto con la rehabilitación energética y no energética del parque inmobiliario urbano hacen que podamos focalizar el trabajo de construcción y Arquitectura a realizar algo por la gente.
Buena arquitectura y Urbanismo.
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